Ni rosas ni joyería fina. Para mí -y para muchas otras mamás- los mejores regalos para el Día de la Madre están hechos de papel y por las manos de mis hijos y mi esposo. Acá tienes tres ideas sencillas y te garantizo que a esa mamá especial en tu vida le van a encantar, quizá hasta le saques unas cuantas lágrimas.
Estas sencillas flores las puedes hacer cortando la silueta de una fotografía tu flor favorita. Los girasoles, claveles y las que tengan un centro redondo y grande son las más fáciles. Luego imprimes las caras de los pequeños, las cortas en forma de círculo y las pegas en el centro. Los tallos son palitos de plástico verdes, aunque igual puedes usar ramas o paletas, y están sostenidos en un bloque de estereofón (espuma de poliestireno) cubierto por piedras.
Esta galería familiar es simplemente un cordón cualquiera guindado de un lado a otro de la cocina. Las fotografías están impresas en papel común y corriente, de la impresora de la casa. No requieres mayor inversión ni tiempo más que para seleccionar tus fotos favoritas. Y como ves, los ganchos para guindar ropa sirven acá para sostener las fotografías. Puedes completar el display con un poco de arte hecha por los niños.
Esta fue la primera versión de flores fotográficas para el día de de la madre que recibí. Para este bouquet simplemente recortas formas de flores en cartulina de diferentes colores. Los niños las decoraron a su gusto y al final se pegan las fotografías. Los tallos son popotes (pajillas) sostenidos por piedras en un vaso de vidrio. Arreglas las flores como quieras y utilizas goma o cinta adhesiva para que se mantengan en su lugar.