La olla de cocimiento lento (crock pot) es la mejor aliada de las madres ocupadas. Yo la uso hasta tres veces por semana y acá te paso mi selección de recetas fáciles favoritas.
Lo mejor de este método es que puedes preparar un platillo con carnes, vegetales y granos en una sola olla. Toma solo unos minutos en la mañana y cuando llegas a casa la cena está caliente y lista para ser disfrutada en familia.
Pechuga de pavo (¡sí, del que se come el día de Acción de Gracias!)
En lugar del ave completo utilizas solo la pechuga con hueso; esto facilita su cocción y manejo. La humedad necesaria proviene de la salsa (gravy), lo que además infunde el aroma del día de Acción de Gracias en toda la casa.
Cubos de pan añejo adquieren sabor al mezclarse con apio, cebolla, especias y consomé. Se trata de la receta tradicional que complementa al pavo, pero esta vez requiere menos trabajo.
Pollo crujiente (¡como el frito pero más saludable!)
Sin piel y cubiertos de especias, los muslos de pollo adquieren una crujiente capa de textura similar a la del pollo frito, pero más saludable y mucho más rápido de preparar.
El secreto de esta receta es papel aluminio arrugado que se coloca al fondo de la olla. Esto separa el pollo del calor directo, como cuando se hornea.
Nutritivas, deliciosas y baratas, las lentejas satisfacen hasta el hambre más atroz. Al añadir un muslo de pavo ahumado, el sabor se combina y crea un platillo robusto sin necesidad de mucho condimento.
¡Buen provecho!