A los niños les encanta la sensación de la comida crujiente y ese “crunch” de las papas tostadas, galletas, comida frita… en fin, muchos de los alimentos menos saludables, pero también de esta receta de kale crujiente. Según un estudio de la Universidad del Sur de California, más que el sabor, lo que le llama la atención al cerebro humano es el crujido, ese “crunch” que activa múltiples receptores sensoriales.
Esta receta de kale (col rizada) crujiente combina lo mejor de ambos mundos, el sonido que los pequeños aman, y la nutrición que yo busco. Cuando la hago en casa mis hijos y mi esposo atacan el kale y se lo comen como si fueran palomitas de maíz en una sala de cine. Este es el mayor testamento de que funciona y por eso te la recomiendo mucho y la comparto acá.
Ingredientes:
- 1 cabeza grande de kale (col rizada)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal al gusto
Preparación:
- Precalienta el horno a 350 grados
- Lava y seca el kale.
- Corta el tallo del kale hasta la parte de arriba de la hoja (el tallo es duro y difícil de masticar).
- Corta el kale al tamaño de tu preferencia. Yo lo hago como de dos pulgadas, más o menos el tamaño que tendrían papas tostadas.
- En un tazón grande, mezcla el kale con el aceite de oliva. Revuélvelo bien hasta que el kale esté recubierto con el aceite de oliva.
- Coloca papel pergamino sobre una bandeja de hornear (para evitar que el kale se pegue a la bandeja). Coloca el kale en la bandeja esparcido en una sola capa.
- Hornea hasta que los bordes del kale empiezan a tornarse color café, unos 10-15 minutos aproximadamente.
- Al sacarlo del horno, espolvorea la sal.
Tips:
- Puedes utilizar saborizantes en polvo para darle diferentes sabores, como chile, barbacoa, ajo, aderezo ranch en polvo… A mis hijos les gusta con sal ahumada.
- Saca el kale del horno cuando los bordes cambian de color. El kale quemado toma un sabor amargo.
*Esta receta de kale crujiente la modifiqué para simplificarla y de acuerdo a los gustos de mi familia, basada en la receta Baked Kale Chips.